El fútbol, también conocido como balompié, es el deporte más popular del mundo. Se juega entre dos equipos de once jugadores cada uno, en un campo rectangular con una portería en cada extremo. El objetivo principal es marcar más goles que el equipo contrario introduciendo el balón en la portería rival, usando cualquier parte del cuerpo excepto los brazos y las manos (salvo el portero dentro de su área).
El fútbol se juega en dos tiempos de 45 minutos cada uno, con un descanso de 15 minutos entre ellos. Si hay empate y se necesita un ganador (como en una final), se juega una prórroga de 30 minutos y, si persiste el empate, se resuelve por penales. El partido es dirigido por un árbitro principal y sus asistentes, encargados de aplicar el reglamento y tomar decisiones como faltas, penales, tarjetas y goles válidos.
El balón se juega principalmente con los pies, pero los jugadores también pueden usar la cabeza, el pecho y otras partes del cuerpo para controlar y pasar la pelota. El único que puede usar las manos es el portero, y solo dentro de su área. El fuera de juego, una de las reglas más complejas, impide que un jugador esté en posición adelantada al momento de recibir un pase si no hay al menos dos rivales entre él y la portería.
Las posiciones básicas de los jugadores son: portero (arquero), defensores, mediocampistas (volantes) y delanteros. Los defensores protegen la portería; los mediocampistas conectan la defensa con el ataque y controlan el ritmo del juego; los delanteros son los encargados de marcar goles. Dentro de estas posiciones hay funciones más específicas como lateral, central, mediocentro defensivo, enganche o media punta, extremo, delantero centro, etc.